Misión Biblica

Con motivo de la celebración del mes de la Biblia, la semana del 19 al 26 de setiembre, los postulantes participamos junto con la comunidad en la evangelización que se hizo en las casas durante esa semana.
El objetivo de la misión fue llevar a los hogares la Palabra de Dios, compartirla y vivirla, siguiendo los pasos de la Lectio Divina.

 
  








 Lo más impresionante de la misión, fue conocer la sed de la Palabra que tiene la comunidad. En todos los grupos se expresó la gran alegría que tenían de que por fin, la Iglesia Católica llegara a las casas también.
Carrosas
En las reuniones, la gente se mostró muy  interesada haciendo intervenciones muy interesante.
De hecho, pidieron un grupo apostólico  específico que siguiese haciendo la Lectio Divina en las casas, incluso se formaron uno en uno de los sectores.
Además, los frutos de la misión fueron muchos, pues se animó a muchas familias que les hacía falta sacramentos, y se recibieron alrededor de cuarenta solicitudes.
El día de la clausura, tuvimos una procesión, con carrosas elaboradas por los miembros de cada sector, y adornadas según un tema bíblico que se les asignó. Después tuvimos la celebración de la Eucaristía, presidida por Fray Amado ( quien fue la cabeza y animador de esta misión).
Finalmente, los Misioneros Apóstoles de la Palabra dirigieron una convivencia con cantos, sociodramas sobre la Biblia y un concurso de preguntas bíblicas, que tenía como premio una Biblia Católica.
Apóstoles de la palabra
Sin duda la Misión fue todo un éxito, y para nosotros, como postulantes fue muy impactante experimentar esa sed( y sed de verdad) que esta comunidad de la Inmaculada tiene de la Palabra de Dios.

DE RETIRO ESPIRITUAL EN EL MONASTERIO DE LAS HERMANAS CISTERCIENCES



Los días 31 de Agosto y 1 de Setiembre, los postulantes tuvimos la dicha de t
ener un retiro espiritual en el monasterio de las Hermanas Cistercienses o Trapenses.
La línea del retiro fue el Silencio, dejar a Dios que nos hablara en ese silencio y en esa soledad, pero sobre t
odo, de que nosotros silenciásemos nuestros espíritus, que muchas veces
viven inquietos y terminan por perderse en el ruido del mundo.
El silencio, según la espiritualidad Monástica Benedictina , es
el maestro para el alma, y cuentan una historia así: "En la clausura del mon
asterio, pueden entrar dos hermanos gemelos, llam

ados SOLEDAD y SILENCIO, ellos son hijos de dos bienhechores muy importantes de los monasterios: DON DESIERTO y DOÑA SABIDURÍA, el h
ijo preferido de DOÑA SABIDURÍA es SILENCIO, que cuando envía cartas a su madre VIRTUDES
las firma como DOÑA SABIDURÍA DEL DESIERTO.