Uno de los sentimientos más irracionales y peligrosos del hombre, es sin duda el nacionalismo. Un hombre que siente que su país es superior a otro deja de ser hombre, su humanidad se ve opacada por la discriminación, la xenofobia, y sobre todo por el odio. No es hombre quien odia a su hermano, sin importar la razón, el odio es inhumano. Es tonto creer que una nación es superior a otra por motivos de desarrollo económico, social, cultural, o por un color determinado de piel. Todos somos iguales, sin importar la condición, TICOS o NICAS, no importa, somos iguales, valemos igual, tenemos la misma dignidad ante Dios y los hombres. Es más, me atrevería a decir que no existen ni ticos o nicas, ni gringos o latinos, ni europeos o americanos... los únicos que existimos somos la humanidad.Todos somos hermanos, hijos del mismo Padre y habitantes de una sola nación llamada tierra. No existen las fronteras, las fronteras son invento de los hombres...
En pocas líneas este era el mensaje que nos quería das el excelente actor César Meléndez en su obra "El Nica", a la cual asistimos los postulantes el día 24 de marzo en el Teatro Rubén Darío en la ciudad de Managua.Una experiencia que en definitiva fue muy importante para nuestra conciencia de habitantes del mundo, y no de un país en concreto.